miércoles, 4 de noviembre de 2009

La negación de un vampiro



Aaaghh¡¡ ¿en qué momento me convertí en un monstruo?


Mis manos son frías como el hielo,
Mi cuerpo es duro como el diamante,
Mi rostro esta endurecido como una roca
No siento nada distinto a esta sed…
¡La noche, dulce compañera! ¡Ja! ¡Tontos humanos!
Caminan solos por la calle, en su rutinaria vida
Y yo desde esta altura puedo verlos tan miserables como son
Desde aquí son ínfimos, desde aquí son solo comida…

Se creen superiores a todo lo posible, ven en lo que los rodea sólo materia,
Asqueroso el momento en el que se autoproclamaron dueños de la tierra,
La perdición llegó al planeta con su existencia, despreciables egocéntricos.
La vanidad los consume como si fuera cierto su poder mientras que son sólo cucarachas.
Son tan egoístas como yo, pero su olor cautiva mis sensaciones, son deseables...
¡No! ¿Qué me pasa? Tienen vida y sus corazones palpitan,
Es esperanza lo que corre por sus venas… sus venas, sangre
Escarlata, tibia, torrencial, fresca… ¡No! No más, no puedo pensar en eso

No quiero ser un asesino, no puedo serlo, me rebajaría a su propio nivel, tan solo al probarlos
¡Ja! ¡Un vampiro vegetariano! Mas irónico y estúpido no podría ser.
No aguanto más, no puedo resistir esta sed
Incluso a esta altura siento su olor, el olor de la sangre
Es casi narcótico para mí. Maldito ser en el que me he convertido
No estoy vivo, no estoy muerto, no soy animal ni humano, no soy nada
Y a la vez existo para hacer matar, ellos no están diseñados para esto y aún así lo hacen todo el tiempo, matan la vida, matan su naturaleza y niegan su debilidad... ¿lo merecen?. Ya no importa...No soy tan fuerte para negar la mía…






Y esa noche murió uno más…

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