miércoles, 9 de diciembre de 2009

...Para un caballero nocturno

El frío océano de la noche no se apiada ni siquiera del ser más miserable de la tierra.


El recalcitrante sonido de la injustica penetra hasta la más pequeña de las células 
y los dedos que han escrito con sangre su propia historia se quiebran como un débil cristal.


Oscuridad, hielo y muerte vuestras fieles compañeras de camino; 
lastiman, hieren, pero os harán fuerte con el paso de del tiempo.


Caminante nocturno, guerrero anónimo, valiente caballero se os ha encomendado la más cruel de las misiones: 
sonreírle a la inclemencia y besar con pasión desmedida el dolor.


Vuestras lágrimas purificarán un mundo podrido 
y tu historia hará que el suelo que pisas se llene de gloria.


Habrás de cumplirlo a cabalidad con fuerza de diamante y el corazón de hojalata, pues has de resistir cualquier batalla y has de ceder por amor.


Qué los vientos os guíen y el honor os escude